En el anterior post reflexionaba sobre lo importante que resulta hoy en día tener tu mente despejada de recordatorios, preocupaciones, compromisos y, en definitiva, de cualquier tipo de cosas para poder vivir mejor y ser más efectivo. Este concepto, desarrollado por David Allen, es conocido como tener la “mente como agua” y es el principio básico sobre el que pivota GTD.
Para poder llegar a tener esa “mente como agua” no es necesario un proceso complejo y, con unos pocos hábitos bien aprendidos, es posible hacerlo. Veamos como puedes liberar tu mente para conseguir tener tu cabeza más liberada y sin lastres para poder fluir mejor.
Para poder llegar a tener la “mente como agua” lo primero que debemos hacer es vaciarla. Vaciar cualquier recipiente u objeto es, literalmente, dejarlo sin nada dentro poniendo su contenido en otro sitio. Pues bien, el objetivo que perseguimos nosotros para vaciar nuestra mente es exactamente el mismo: sacar de nuestra cabeza todo lo que tenemos en ella y volcarlo en otro sitio. Este sitio, lo llamaremos a partir de ahora “sistema”.
Pero, ¿cómo puedo sacar todas las cosas que me preocupan o sobre las que tengo que tomar decisiones de mi cabeza?. La respuesta es más sencilla de lo que parece: apuntando esas cosas en tu “sistema”. Me parece interesante como trata José Miguel Bolívar este aspecto en su libro “Productividad Personal – Aprende a libertarte del estrés con GTD” ya que incide sobre un matiz muy importante sobre el modo en que solemos actuar las personas y cómo nos gusta engañarnos, y complicarnos la vida, a nosotros mismos.
Según José Miguel, y mi experiencia personal y de trabajo en los talleres que facilito lo confirma, las personas pueden hacer dos cosas al apuntar algo:
- pueden apuntar algo en un sistema (por ejemplo, en una libreta) y seguir manteniendo en su cabeza esa cosa. Es decir, realmente lo que se hace en este caso es copiar lo que tiene en su cabeza a un soporte y mantiene la información en ambos sitios: en su cabeza y en el soporte.
- o bien, pueden apuntar algo en su sistema de soporte (la misma libreta) y dejar de recordarlo en su cabeza. En este caso, lo que se hace en mover el contenido de lo que tiene en su cabeza al soporte donde lo está anotando, quedando la información únicamente en ese soporte.
En tu opinión, ¿cual de las dos opciones es válida para poder llegar a conseguir vaciar tu cabeza?. Evidentemente, la segunda opción es la única que te permitirá, una vez hayas anotado todo lo que tienes en la cabeza, tener tu mente vacía de todo eso que tenías en ella. Y si, además, haces de ello un hábito lograrás mantenerla así siempre.
Sin embargo, apuntar en un sistema (soporte) todo lo que se te pasa por la cabeza moviéndolo de ella hacia el soporte (y no copiándolo) no es suficiente. Es necesario algo más para que no acabes haciéndote trampas a ti mismo y te sigas recordando las cosas: tienes que tener la seguridad de que ese sitio donde apuntas todo es un sitio de garantías, un sitio que puedes revisar y un sitio que es accesible cuando lo necesites. En definitiva, se trata de que ese sitio sea fiable. Si el sitio donde apuntas las cosas no es fiable, ¿te atreverías a borrar lo que apuntas de tu cabeza?. Yo, desde luego, no lo haría porque correría el riesgo de olvidarlo.
Por tanto, lo que tienes que hacer para poder llegar a vaciar tu cabeza, liberarla y llegar a tener la “mente como agua” se reduce a:
- Tener un sistema o soporte fiable donde anotes todo. Un sistema de garantías y que puedas revisar cuando lo necesites.
- Escribir las cosas que tengas en cualquier momento en tu cabeza a ese sistema fiable.
- Eliminar de tu cabeza eso que acabas de escribir. Esto lo puedes hacer si y solo si dispones del sistema fiable y de garantías del paso 1.
Haciendo estas tres cosas conseguirás eliminar las preocupaciones y el estrés que te generas a ti mismo tratando de recordar constantemente todo lo que tienes y te gustaría hacer. Consiguiendo estás tres cosas conseguirás, como dice David Allen, construir una “mente extendida” que contendrá todo eso que tienes y te gustaría hacer, permitiendo a tu mente alcanzar toda su capacidad para pensar, ser creativo y tomar decisiones libre de estrés.